27 de abril de 2009

Haz de mí un instrumento de tu paz


Señor, haz de mí un instrumento de tu paz.
Allí donde haya odio, que yo ponga amor;
allí donde haya ofensa, que yo ponga perdón;
allí donde haya discordia, que yo ponga unión;
allí donde haya error, que yo ponga fe;
allí donde haya desesperación, que yo ponga esperanza;
allí donde haya tinieblas, que yo ponga luz;
allí donde haya tristeza, que yo ponga alegría.
Oh, Maestro,
que yo busque tanto ser consolado... como consolar,
ser comprendido... como comprender,
ser amado... como amar.
Porque
es olvidándose... como uno se encuentra,
es perdonando... como uno es perdonado,
es dando... como uno recibe,
es muriendo... como uno resucita a la vida.

Francisco de Asis

No hay comentarios: