Con una emotiva ceremonia de despedida en el aeropuerto internacional John F. Kennedy de Nueva York, el Papa Benedicto XVI terminó su primera visita a Estados Unidos y antes de partir, prometió mantener en sus oraciones a esta nación.
Tras las palabras de agradecimiento del Vicepresidente Dick Cheney, el Santo Padre aseguró que su estadía fue bendecida.
El Pontífice agradeció a las autoridades civiles y religiosas, para luego saludar “a los sacerdotes y religiosos, a los diáconos, a los seminaristas y a los jóvenes, y a todos los fieles de los Estados Unidos”.
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